jueves, 26 de mayo de 2011

De fin de semana

Hoy tuve la fortuna de visitar por primera vez en mi vida la municipalidad de Chiclayo con mi mami y mi abuelita, por una exposición de fotos de antaño y obras artísticas costumbristas. Les confieso que después de estar ocupadísima en las tareas y atareada por las clases no tenía ganas de asistir, pero siempre es bueno distraer el ojo y culturizarse por supuesto. Entre las 12 y la 1 ya estábamos llegando, antes hicimos parada técnica en Ripley ;) . Mi mas profunda admiración estuvo dirigida al municipio en cuanto a su estructura; haciendo un poco de memoria esta había sido incendiada en un atentado maso menos a mediados del 2006, verla ahora reconstruida y bella me hace pensar que aquí, en Lambayeque,  hay interés en lo nuestro y como lo dije entradas atrás, aquellas cosas como reconstruir reliquias coloniales no solo embellece el lugar donde vivimos, también nos enriquece como ciudad y nos hace sentirnos identificados con lo nuestro. Hay que recordar que si crecemos nosotros, crece la ciudad, crece la cultura y el turismo. Entrando por un lado de la municipalidad, o antes llamada: cabildo, a un costado nos encontramos con una agradable señorita que arreglaba algunas artesanías, nos comentó que en unos días empezaría una nueva expo sobre ARTESANÍAS DE NUESTRO LAMBAYEQUE. el que será motivo de visitar. Siguiendo al segundo salón encontramos una interesantísima exposición fotográfica , cabe resaltar las fotos de todos los alcaldes que han pasado por Chiclayo, desde José Leonardo Ortiz hasta Alberto Torres (actual alcalde); también encontramos fotos del clero, parajes cotidianos y  un Chiclayo de 1910. Al frente de esta, los salones donde se encuentra las exposición pictórica, una vez a dentro nos podemos sumergir en el fascinante mundo del oleo, de la mano de Persi Izquierdo Mego, el creador de todas las obras que se encuentran en ella, quedé perpleja al ver el realismo de esta, soy una amante del costumbrismo y estar entre obras que reflejan atardeceres Chiclayanos y la tradicional pesca en caballitos de totora fue fenomenal. No quise irme sin antes visitar el segundo piso de la municipalidad, lastimosamente parece que no eran horas de visita, así que no pudimos ir, espero tener suerte la próxima vez. Los invito a visitar estas exposiciones, es hora de sentirnos orgullosos de lo nuestro.



*Foto: noticiasdelnorte.com*

viernes, 29 de abril de 2011

y la compraron.

Justo hoy regresaba de la U y como el tramo de Chiclayo a Lambayeque es relativamente largo, me puse a pensar un rato en mis examenes o temas que habiamos conversado con mis amigas en la universidad, entre pensamiento y pensamiento surgió la imagen de  la casa que queda frente a la mía, las dos tienen casi la misma antigüedad, pero no la misma condición. Me da pena ver como se ha desperdiciado terriblemente, pues a mi parecer tiene (tenía) la fachada mas estética de Lambayeque,  la casa Cúneo ha sido victima de la dejadez y la falta de identificación con respecto a lo nuestro, a la belleza colonial que guarda la antiguamente llamada calle real. Yo creo que si se le hubiera tomado mas importancia a esta joya cultural, al rededor de los años 90 se pudo haber salvado, lamentablemente ahora la situación de la casa es deplorable; ya no queda mas que botarla pues aparte que malogra el aspecto de la  calle, la pone muy insegura,  cada día veo que algo nuevo se ha caído, ya sea el techo o algunas partes de la fachada; las prominentes columnas que adornan el portón de lado a lado están completamente aglobadas, parece que a la casa la hubieran sacado de un cuento de terror. Yo no les hecho el 100% de la culpa a los antiguos habitantes de esta pues no todas las personas tienen los recursos suficientes como para arreglarla, si he de pasarle la pelota a alguien sería a la cabeza del INC, seguido de los señores de la Municipalidad que lo único que han hecho por ella es nombrarla patrimonio cultural. Yo la llamaría: Patrimonio que refleja la verdadera cultura Lambayecana. Si la casa hubiera caído en las manos correctas, les aseguro que su condición actual no sería la misma. Ahora la casa Cúneo  ha sido vendida a una persona joven, estoy pensando si este cambio será para bien o para mal, pero una única pregunta aborda toda mi mente: y ahora ¿quién podrá ayudarnos?.
 Les adjunto dos fotos de la casa, una de 1916. H. Brüning y otra actualizada. Miren y comparen. 


miércoles, 27 de abril de 2011

si pasas por el norte


Hace un buen tiempo a mis papás se les ocurrió la idea más genial y descabellada de todas las ideas que les he escuchado hablar: abrir un restaurante en mi casa, primero lo conversaron ellos, después nos lo comentaron a mi hermano y a mí, a mi parecer, la idea de cerrar la tienda y usar toda la  casa para un restaurant me parecía buena y triste a la vez, es decir: crecí con una tienda, yo era la envidia de mis amigas por ser la que primero probaba los dulces nuevos que salían en el mercado. Crecí jugando en una casa gigante, tantas aventuras, y ahora sería de uso público. Con el tiempo entendí que los cambios siempre son para mejor y que una casa como la mía aspiraba a más, les  confieso que el primer año con el restaurante fue un cambio difícil para toda la familia, antes acostumbrábamos comer juntos, ahora comía cada uno por su lado y a las horas incorrectas. Todo parecía ser que esta aventura acabaría en un terrible desenlace y francamente, no me agradaba la idea de salir de mi rutina, pero en fin, siguió todo su curso y creo que con el tiempo las aguas se calmaron y poco a poco hemos ido creciendo. Al principio se notaba en las caras de todos la pena de ver los salones vacios (son unos salones muy grandes), administradores entraron y salieron, cada uno tratando de subirle la clientela y no nos podemos quejar de nada pues cada uno ha dejado su huella acá, y una buena huella. Poco a poco fuimos madurando y adquiriendo experiencia, lo que antes parecía un caos, ahora es calma; a casi 3 años de abierto el restaurant ya tenemos nuestros clientes fijos, también vienen turistas y clientes que se suben a este “tren culinario” y al parecer la mayoría no quiere dejar la ruta, me alegra mucho eso pues la comida norteña es muy rica y variada; y la gente que consume en mi restaurante se va contenta, eso es lo principal. Ahora he concluido que este restaurante más que un beneficio propio, es un beneficio para Lambayeque en cuanto a su atractivo turístico y cultural de la gente que viene a comer, un 60% son turistas, de ellos un 20% son extranjeros y sus comentarios con respecto a la comida no son más que los que hacen con respecto a la casa, patrimonio cultural que, aun teniendo muchas reparaciones  guarda el estilo colonial que la caracteriza, siendo su principal atractivo los techos en el que están talladas 60 bigas con 120  iguanas en pino de Oregón que demuestran el esfuerzo de nuestros antepasados. Creo que el restaurante Casa Descalzi es una  combinación del pasado en el presente y un buen cebiche de lenguado

 Les dejo una foto del día que inaguraron mi restaurant... Atrás las dos infiltradas somos mi amiga Camila y yo, ¡como hemos cambiado!. 
                              
 ..y otra de la tradicional inauguración por parte de los padrinos, al costado mi papá y mi abuelita.